Un edificio se derrumba, y House tiene que trabajar con rapidez para diagnosticar a Megan, una mujer joven que sobrevivió al desastre. Debido a sus heridas, la única forma que tiene Megan para comunicarse es parpadear. House, sin equipo médico desde que despidió a Chase y la dimisión de Foreman y Cameron, trata de sacar ideas para el diagnóstico discutiendo con todo el que puede.